En Bad Piggies debes ponerte de parte de los cerdos y ayudarles a conseguir los huevos robados. ¿Cómo? Pues haciendo uso de tu ingenio para construir toda clase deartefactos para trasnportar a los cerdos hacia su objetivo.
Para que te hagas un idea, deberás utilizar cuadros, ruedas, propulsores a base de botellas de coca-cola para construir un carromato que llegue al final de la pantalla. Así es Bad Piggies.
La mecánica de juego de Bad Piggies no tiene nada que ver con la de Angry Birds, lo que abre un mundo de posibilidades y diversión. Lo que si mantiene intacto es el sentido del humor y un apartado gráfico y sonoro capaz de arrancarte una sonrisa cada dos por tres.
Un total de 90 niveles (en la versión completa), multitud de objetos para combinar, una jugabilidad espectacular y una dificultad ajustada hacen de Bad Piggies un juego muy recomendable y capaz de darte muchas horas de diversión.
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